Tras la toma de posesión de Nicolás Maduro para su tercer periodo presidencial, el Gobierno de Chile
manifestó que esta actividad estuvo “desprovista de toda legitimidad democrática”.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores sostuvo que “el Gobierno de Chile reitera su posición en cuanto a que el pueblo venezolano tenga el derecho a decidir su propio destino, postura que nuestro país defendió desde un principio”.
“El proceso electoral del 28 de julio de 2024 fue fraudulento y careció de los más mínimos estándares de transparencia e integridad. Por esta razón, la investidura de Nicolás Maduro el día de hoy está desprovista de toda legitimidad democrática”, indicaron. “Finalmente, el Gobierno de Chile condena el aumento de la represión y persecución política en Venezuela y exige el pleno respeto de los derechos humanos y el restablecimiento de un orden democrático y de las libertades fundamentales de su pueblo”, finaliza el texto.